A los 17 años
Mike Brodie saltó a su primer tren cerca de su casa en Pensacola, Florida;
quería ir a Mobile, Alabama, pero terminó en Jacksonville, Florida. Ya no lo
dejó; después de aquel primer viaje fueron casi cinco años como polizón viajando en los
trenes de mercancías, compartiendo la vida fugazmente con jóvenes desarraigados, motivados por el simple
placer de moverse, que utilizan el tren como modo de vida, recorriendo libremente
y sin destino el país.
Como una manera
de mantenerse en contacto con la gente que compartía aquel modus vivendi, Brodie comenzó a publicar las
fotos de los viajes en un sitio web que creó con el nombre "The Polaroid
Kidd", porque las fotografías que hacía a la gente las tomaba con la vieja Polaroid que había
encontrado en el asiento trasero del coche de un amigo. Vivió a salto de mata, desde
cobrar por participar como voluntario en experimentos farmacéuticos hasta robar en todas las tiendas que
pudo película para la cámara hasta que Polaroid dejó de fabricarla.
Aquella cámara
instantánea fue para él el medio con el que documentó sus experiencias. Aunque
carecía de conocimientos técnicos, la colección es apreciada como uno de los
más impresionantes archivos de fotografía de viajes de EE. UU. Las fotografías fueron expuestas en
varias galerías; recientemente, han sido publicadas en un libro titulado "A Period of Juvenile Prosperity",
el registro de sus años de vagabundeo. En 2008, ganó el Baum Award for American Emerging Artists.
Fuentes: KQED news, Emaho magazine
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