Un raro canguro
albino de unos dos años se ha sido visto vagando entre matorrales en las afueras
de la capital de Australia. Expertos en la vida salvaje dicen que estas
criaturas son presa fácil de los
depredadores, como zorros y perros, al
destacar sobre el bosque australiano. Los albinos son también
aparentemente más susceptibles al cáncer de piel y a las quemaduras solares;
también, son más propensos a tener problemas visuales y dificultades de audición.
El albino fue
fotografiado por primera vez por un guardabosques en el parque nacional de
Namadgi, cerca de Canberra. El contraste con la familia de los canguros grises
con la que deambula es evidente. Parece ser que es una hembra y tiene unos dos años.
Fuente: CamberraTimes, The Telegraph
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