No
puedo ver, pero Dios está en mis ojos.
El fotógrafo Robert Fogarty a través del proyecto Querido Mundo, en colaboración con Oxfam Intermón, homenajea a Sudán del Sur en su quinto aniversario, mostrándonos a personas en las calles de Yuba y en un campo de desplazados con mensajes de esperanza para su país en guerra escritos en la piel.
El sábado 9 de
julio, Sudán del Sur no celebró su quinto aniversario como país soberano. Las festividades
se cancelaron dada la complicada situación económica y los enfrentamientos entre
las facciones armadas rivales, los simpatizantes del presidente y su otrora
rival, el vicepresidente Riek Machar.
Tiempo de perdón
¿Por qué siempre balas?
Enterremos nuestras diferencias,
no a nuestra gente.
La guerra
civil que atraviesa desde 2013 ha dejado decenas de miles de
muertos (más de 50.000 personas) y 2,6 millones de desplazados (uno de cada cinco), según la ONU. A
pesar del acuerdo de paz que fue firmado en agosto de 2015, el alto el fuego ha
sido incumplido repetidas veces lo que ha provocado que la guerra se reanude e
intensifique en parte del país. Desde la semana pasada la violencia volvió
a estallar en la capital, Yuba
Paz
Perdí a mi mujer.
No más violencia contra los
niños.
El país dependía
en un 98% de los ingresos petroleros y su industria se ha colapsado tras la
baja en los precios y como consecuencia de la guerra. Además de la crisis
económica, los sursudaneses se enfrentan a la peor escasez de alimentos en
su breve historia como nación. Se estima que alrededor de 4,8 millones de
personas podrían pasar hambre antes de las cosechas que comienzan en agosto.
Orgullosa y guapa.
La paz nos dará nuestra vuelta
a casa.
Necesito que vuelvas.
La única manera
de abordar esta crisis es poner fin a la violencia y establecer una
solución política duradera e inclusiva. Todas las partes involucradas en el
conflicto deben poner fin a los ataques y permitir que la gente tenga
acceso a la asistencia humanitaria. Mientras no se ejecute puntualmente el
acuerdo de paz firmado en agosto de 2015 y no haya acceso ilimitado a las
áreas de conflicto para distribuir los tan necesarios suministros, la situación
humanitaria y económica seguirá empeorando. El país africano
tiene 12 millones de habitantes, de los que una tercera parte sufre
inseguridad alimentaria.
Crea arte, no la guerra.
Mis hijos estudiarán.
Más fuertes, unidos.
Fuentes: BBC Mundo,
Oxfam Intermón, El Confidencial
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