Vermeer et les maîtres de la peinture de genre (Vermeer
y los maestros de la pintura de género) es el título de la exposición que se muestra
en el museo del Louvre hasta el 22 de mayo. En ella se han reunido doce
pinturas de Johannes Vermeer (un
tercio de la obra conocida del pintor) en diálogo con una cincuentena de obras firmadas por otros
grandes pintores del Siglo de oro holandés, como Gerrit Dou, Gerard ter Borch, Jan Steen, Pieter de Hooch,
Gabriel Metsu, Caspar Frans van Mieris.
Johannes Vermeer, La Laitière
|
Gerard Dou, La Cuisinière
hollandais
|
Johannes Vermee, Femme à la
balance
|
Pieter de Hooch, La Peseuse d’or
|
Johannes Vermeer, La Lettre
|
Gabriel Metsu, Jeune homme
écrivant une lettre
|
La exposición
pretende demostrar que el pintor mantuvo fructíferas y largas relaciones con
otros artistas de su tiempo, lejos de la imagen del artista solitario que vive
en su propio mundo inaccesible y silencioso. “No se trata de negar el genio de
Vermeer, ni de afirmar que fue solo un pintor entre otros tantos. Lo que
proponemos es terminar con esa actitud de adoración, tan habitual hasta ahora,
para poder analizar mejor la naturaleza de su arte y la cualidad de su
contribución”, señala el comisario de la muestra, Blaise Ducos.
Johannes Vermeer, La Lettre interrompue
|
Gabriel Metsu, Jeune femme
lisant une lettre
|
Frans van Mieris, Femme à son miroir
|
Gerard ter Borch, Femme à son
miroir
|
Vermeer, Jeune fille au
collier de perles
|
Caspar Netscher, Femme au
perroquet
|
El tercer cuarto del siglo XVII fue el momento económico más floreciente de las Provincias Unidas. Entre 1650 y 1680 se puso de moda la pintura de género, un conjunto de pequeños formatos intimistas y austeros que idealizaban escenas de la vida cotidiana. Las copias entre artistas resultan evidentes, sus obras muestran fuertes similitudes en términos de estilo, tema, composición y técnica. Esta rivalidad artística ha contribuido a la excepcional calidad de sus obras. “Todos los pintores holandeses de la época compartieron los mismos temas y motivos. En ese sentido, Vermeer no es nada original. Pero sí lo es su tratamiento, radicalmente novedoso”, apunta Ducos. Aunque ninguno de ellos supera el misterio que emanan los lienzos de Vermeer, en los que alcanzó un nivel altísimo de naturalidad, composición compleja y espacios inundados de luz.
Frans Van Mieris, Le Duo
|
Vermeer, Jeune femme
assise au virgina
|
Johannes Vermeer, L’Astronome
|
Nicolas Maes, Jeune femme à sa couture
|
Vermeer, Allégorie de la Foi catholique
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario