Jean-Michel Basquiat, uno de los pintores más significativos
del siglo XX (su madre lo llevaba a exposiciones en el MoMa de niño), nació en Brooklin
en 1960, murió de una sobredosis de heroína en 1988 y cuyas pinturas ahora se
venden por más de cien millones de dólares en una subasta. Apuró su
intensa vida artística en apenas seis años, a la sombra de Andy Warhol, Keith
Haring y Blondie, entre otros. Fue incomprendido en su día por los críticos,
que nunca perdonaron sus raíces callejeras, ni su explosiva mezcla haitiana y
puertorriqueña, ni su capacidad para convertirse en el cronista iconoclasta de
Nueva York, en los años ochenta.
|
|
"Pocos artistas son capaces de crear una estética tan
propia desde sus inicios", dice de él Eleanor Nairne, comisaria junto Dieter
Buchhart. "Por él pasan el grafiti y el arte africano, el jazz y las
resonancias caribeñas, el expresionismo abstracto y las ‘combine paintings’... La suya es una mezcla detonante en un
contexto irrepetible, en la Nueva York vibrante y decadente de los
ochenta".
Basquiat resumió así lo que se propuso con su obra: "Intenté
comunicar una idea, en un paisaje urbano, y hacer pinturas que fueran
diferentes, que te hicieran pensar y tuvieran un punto alienante. Pinturas
directas que provoquen una emoción en la gente en el momento de verlas", resumió
Basquiat cuando en cierta ocasión le preguntaron por su obra. Ahora la Barbican Art Gallery, de Londres, reúne
una selección de más de cien obras de museos internacionales y colecciones
privadas de este artista autodidacta, poeta y músico cuya influencia, desde su
muerte, ha sido enorme.
El
empresario y coleccionista japonés Yusaku Maezawa rompió un récord al
adquirir el cuadro Untitled, de
Basquiat, por 110,5 millones de dólares durante una subasta realizada por
Sotheby’s. Es la obra de más valor vendida por un artista norteamericano y una
de las más caras de la historia.
Cartel de exposición
|
Edo Bertoglio
|
|
Pocos días antes de la inauguración de la
exposición, aparecieron en las paredes de la Barbican dos obras de Banksy. En
uno de los grafitis reproduce el cuadro Boy
and dog in a Johnnypump. El pie de foto en Instagram, dice: Retrato de
Basquiat recibiendo la bienvenida de la Policía Metropolitana.
En el otro, la gente guarda cola ante la caseta de
una noria cuyas cabinas han sido sustituidas por las esquemáticas coronas de
tres picos que utilizaba Basquiat en sus pinturas. El artista indómito
convertido en atracción de feria.
|
Fuentes: The Guardian, El Mundo, ismorbo
No hay comentarios:
Publicar un comentario