Durante las labores
de drenaje para proteger el templo de Kom Ombo de las
aguas subterráneas del Nilo, arqueólogos egipcios encontraron
una serie de objetos que nunca antes se habían descubierto, incluida una
antigua esfinge de piedra arenisca que medía 28 centímetros de ancho por 38 de
alto. La estatua probablemente se remonta a la dinastía ptolemaica, pues fue descubierta en el mismo
lugar donde hace dos meses fueron hallados dos relieves de piedra arenisca del
rey Ptolomeo V (210-181 a. C.), uno de los últimos monarcas de Egipto.
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