La foto de una
niña yemení de siete años en un estado de evidente desnutrición, Amal
Hussein, fue publicada por el New York Times la semana pasada. La
impactante imagen, tomada mientras permanecía tendida en una cama de una
clínica móvil de la Unicef en Aslam, dio la vuelta al mundo. Amal se había
convertido en uno de los símbolos de la tragedia humanitaria de la guerra en
Yemen, donde más y más personas, especialmente niños, mueren de hambre
diariamente. El jueves, 1 de noviembre, la familia de Amal dijo que había muerto en un campamento de refugiados en el norte de Yemen. Su madre,
Mariam Ali, le dijo al NewYork Times en una entrevista telefónica: "Mi corazón está
roto. Amal siempre estaba sonriendo. Ahora estoy preocupada por mis
otros hijos".
Tres años después
de una guerra civil devastadora en Yemen, 9 millones de personas necesitan
atención médica de manera urgente y la ONU ha advertido de una inminente
hambruna.The New York Times
Fuente: Il Post
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