Desde su vitrina a prueba de balas en el Museo del Louvre, la sonrisa de la Mona Lisa se encuentra con un público inusual: el
vacío. La
galería en la que los visitantes se apiñaban para verla día tras día está desierta.
El museo más visitado del mundo -en 2019 recibió a casi diez millones de
personas- tiene que lidiar con su cierre más prolongado desde la Segunda Guerra
Mundial, pues las restricciones por la covid-19 mantienen bajo llave sus
tesoros. Los responsables del museo están aprovechando para preparar una gran
renovación antes de que vuelvan los visitantes, aunque la fecha depende del
rumbo que tome el virus.
La galería de Apolo
La Victoria alada de Samotracia
Fuente: nytimes
Fotos: Dmitry Kostyukov
No hay comentarios:
Publicar un comentario