Es la flor fosilizada más grande que se conserva en ámbar: 28
milímetros de diámetro, aproximadamente tres veces más grande que la mayoría de
los ámbares conocidos, por lo general, no superan los 10 mm de tamaño. El fósil,
una corola conservada en ámbar de los bosques bálticos durante la época del
Eoceno tardío, entre 38 y 34 millones de años, fue descrito hace más de 150
años como Stewartia kowalewskii, pero nunca fue revisado.
En esta nueva investigación, las científicas extrajeron
polen de las anteras de la inclusión floral y su examen sugiere que la
flor está estrechamente relacionada con las especies asiáticas de
Symplocos, por lo que proponen una nueva combinación y clasificación para la
flor, Symplocos kowalewskii, lo que convierte al fósil en el primer
registro de esta familia en el ámbar báltico. El nuevo estudio se ha publicado recientemente en la revista Scientific Report.
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