Hoy se cumplen 50 años de aquel 12 de abril de 1961, cuando a las 09:07 de la mañana, el astronauta ruso Yuri Gagarin era lanzado al espacio en la nave Vostok. Su aventura comenzó al grito de «¡poyéjali!» (¡vámonos!). El vuelo duró sólo 108 minutos y dio una única vuelta a la Tierra. Había sobrevolado el Himalaya, China, las islas Filipinas, el sur del Pacífico, América del Sur, África y Turquía, antes de entrar de nuevo en la URSS. Se posó a las 10:55. Había tenido que lanzarse al vacío desde 7.000 metros de altura en paracaídas . Entre las anécdotas que se le atribuyen está el encuentro con una campesina y su hija tras el aterrizaje, a las que asustó con su llamativo mono naranja: «No temáis, soy soviético como vosotras. Vengo del espacio y debo encontrar un teléfono para llamar a Moscú». Tenía 27 años. Fue el primer ser humano en viajar más allá de la atmósfera terrestre. Murió en un extraño accidente en un vuelo rutinario en 1968.
A petición de Rusia, para conmemorar el viaje de Gagarin, la Asamblea General de la ONU ha declarado el 12 de abril Día Internacional del Hombre al Espacio.
El director británico Christopher Riley ha recreado la versión íntegra del sonido de este viaje histórico en el documental La Primera Órbita. Para ello, ha conseguido que, desde la Estación Espacial Internacional, le filmaran la trayectoria de Gagarin.
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