El grado de dificultad es extremo, pero a pesar del riesgo, concluir la escalada con éxito compensó todos los esfuerzos. Es la subida más empinada de hielo que existe. Los escaladores Will Gadd y Tim Emmett, de 44 y 37 años, comenzaron el pasado año la ascensión de las cataratas Helmcken, de 137 metros, en la Columbia Británica, Canadá, recorriendo 30 metros en una inclinación de 45º. Siguiendo la vía abierta que dejaron a principios de año, han concluido la hazaña tras unas decenas más de metros, 80 en total. La cascada está considerada como la ascensión en hielo más difícil del mundo.
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