sábado, 15 de junio de 2013

De tren en tren, sin destino















 A los 17 años Mike Brodie saltó a su primer tren cerca de su casa en Pensacola, Florida; quería ir a Mobile, Alabama, pero terminó en Jacksonville, Florida. Ya no lo dejó; después de aquel primer viaje fueron casi cinco años como polizón viajando en los trenes de mercancías, compartiendo la vida fugazmente con  jóvenes desarraigados, motivados por el simple placer de moverse, que utilizan el tren como modo de vida, recorriendo libremente y sin destino el país.
















 Como una manera de mantenerse en contacto con la gente que compartía aquel  modus vivendi, Brodie comenzó a publicar las fotos de los viajes en un sitio web que creó con el nombre "The Polaroid Kidd", porque las fotografías que hacía a la gente las tomaba con la vieja Polaroid que había encontrado en el asiento trasero del coche de un amigo. Vivió a salto de mata, desde cobrar por participar como voluntario en experimentos farmacéuticos  hasta  robar en todas las tiendas que pudo película para la cámara hasta que Polaroid dejó de fabricarla.




 












Aquella cámara instantánea fue para él el medio con el que documentó sus experiencias. Aunque carecía de conocimientos técnicos, la colección es apreciada como uno de los más impresionantes archivos de fotografía de viajes de  EE. UU. Las fotografías fueron expuestas en varias galerías; recientemente, han sido publicadas en un  libro titulado  "A Period of Juvenile Prosperity", el registro de sus años de vagabundeo. En 2008, ganó el Baum Award for American Emerging Artists.















 






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