El manuscrito
más 'maligno' del siglo XVIII, "Los 120 días de Sodoma", del Marqués
de Sade, que escribiera en 1785 en la prisión de la Bastilla, finalmente regresa
a casa. Después de ser ocultado, robado, vendido y una batalla judicial,
el manuscrito original fue comprado, después de más de tres años de
negociaciones, por siete millones de euros por Lhéritier Gerard, presidente y
fundador del Museo de Cartas y Manuscritos y la sociedad Aristophil. El
manuscrito se encuentra en perfecto estado de conservación y será expuesto en
septiembre para conmemorar el bicentenario de la muerte del 'Divino Marqués',
acaecida el 2 de diciembre 1814.
Sade comenzó a
escribir su obra maestra en el año 1782, cuando fue encarcelado en
Vincennes. Después de su traslado a la prisión de la Bastilla, el marqués,
temiendo que sus escritos fueran incautados durante los registros repetidos en
su celda, decide copiar los apuntes y borradores de 'Los ciento veinte
días de Sodoma'. Durante el otoño de 1785, los fue pasando con una escritura
pequeña y apretada, por las dos caras, a trozos de papel que miden 11,5
centímetros de ancho. A continuación, montó las hojas de una en una, formando,
al final, un rollo de más de 12 metros de largo.
Probablemente,
escondía su trabajo entre dos piedras de la gruesa pared de la Torre de la
Libertad. Unos días antes de la toma de la Bastilla por los revolucionarios, el
gobernador se deshizo del incómodo prisionero, trasladándolo al hospicio
de Charenton-Saint-Maurice. El marqués no tuvo tiempo de llevarse ninguna
de sus pertenencias y nunca vio de nuevo el manuscrito. Poco antes de morir,
dijo haber llorado “lágrimas de sangre”. En realidad, el rollo no llegó a
perderse, este cayó en manos de Arnoux Saint-Maximin, pero eso es otra
historia.
Fuente: Musée des Lettres et Manuscrits
Fotos: AFP
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