El 6 de mayo, el
fotógrafo de Reuters Bassam Khabieh
estaba en Duma, un suburbio de Damasco, Siria, cubriendo la llegada de un convoy
de la Media Luna Roja que llevaba ayuda médica y humanitaria. "Cada vez
que el convoy de ayuda trae los suministros, los niños se reúnen contentos a su
alrededor. Mientras estuve allí, los niños me pidieron que les hiciera una foto
para que pudieran verse en la pantalla de la cámara. Primero, se la hice a Ghazal;
a continuación, su hermana Judy, que llevaba en brazos un bebé llamado Suhair,
me pidió que se la hiciera besándolo. Mientras yo estaba tomando estas fotos,
un proyectil cayó en la zona donde estaba el convoy de la Media Luna Roja. El
explosivo mató a una voluntaria e hirió a otras personas y voluntarios.
"Los niños
se asustaron y comenzaron a gritar y llorar, sobre todo cuando vieron a la voluntaria
cubierta de sangre. Esta ha sido la primera vez que he visto cómo la risa
inocente de los niños puede convertirse en gritos de miedo y lágrimas. Segundos
antes del ataque, los niños me miraban alegres, preparándose para una foto. Después
de hacer las fotos, fue un momento muy triste cuando miré hacia atrás y vi a los
mismos niños llorando, angustiados. En un instante la vida se vuelve ceniza y sangre".
Fuente: Reuters
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