En el
desierto más seco del mundo ha brotado de repente una hermosa alfombra de
flores silvestres, un fenómeno que sólo ocurre cuando cae suficiente lluvia y que también se da en otras
dos zonas extremadamente secas: Norte América, en Utah, y Australia. El hecho sucede cada cinco o siete años, aunque las
abundantes precipitaciones caídas en los últimos meses, han propiciado el florecimiento
más espectacular de los últimos 18 años. En el desierto de Atacama florecen más de 200 especies diferentes, siendo el malva
el color dominante. Sin embargo, la floración es, a menudo, de corta duración.
Fuente: Milenio, El País (fotos de Mario Ruiz)
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