viernes, 27 de mayo de 2016

La migración nómada en la Mongolia remota













Los kazajos de Mongolia occidental, conocidos como los cazadores con águilas, cada año, entre febrero y abril, unas 200 familias hacen un viaje de 150 km a través de las montañas de Altai en busca de los pastos de primavera en el Parque Nacional de Tavan Bogd. Esta vez, el fotógrafo Timothy Allen junto a otros ocho compañeros se unieron a una de esas familias para acompañarlos en su dura travesía, que este año tuvo lugar en febrero. El grupo hizo el viaje con tres vehículos 4x4, un camión de seis ruedas  y ocho gers (yurta mongol) completas. Alrededor de mil animales, incluyendo los yaks, camellos, cabras y águilas hicieron la agotadora trasumancia en un tiempo que duró cinco días, con temperaturas de hasta -40º C. Hay cabañas en puntos estratégicos del camino, construidas por el gobierno de Mongolia para que los kazajos puedan refugiarse. Están situadas en determinados lugares de acampada, cerca de los accesos a la parte alta de la montaña, donde las condiciones meteorológicas son más duras.





















Desde 2005, Timothy Allen  ha estado en esta región más de diez veces y ha mantenido una estrecha relación con una familia del país -Shohan y su esposa Perna-, que migran seis veces al año entre los diversos campamentos estacionales. Estas impresionantes imágenes muestran la magnitud de la tarea a la que se enfrentan en este viaje a través de las montañas hasta llegar al campamento estacional.







Después de la travesía, Shohan se reencuentra con su mujer, Perna, en su casa de primavera. Cuentan con tres casas de madera para el invierno y varios lugares de acampada en verano.










El águila real de Shohan viaja en la parte de atrás de uno de los camellos. Shohan se asegura de atarla bien y cubrirla para protegerla del frío. Los niños kazajos aprenden a cazar con águilas a la edad de 13 años.







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