Dos investigadores
y conservacionistas de tiburones, Ocean Ramsey y Juan
Oliphant, se encontraron cara a cara con el que podría
ser uno de los 'grandes blancos' de mayor tamaño jamás registrados, y están
utilizando su experiencia como una oportunidad para presionar por una
legislación que proteja a los tiburones en Hawái.
El tiburón es una
hembra de alrededor de 50 años, con un peso estimado de 2,5 toneladas y 6
metros de largo, su ancho puede deberse a que probablemente estuviera gestando. Apareció junto a otros tiburones que comían los restos de
un cachalote muerto. Lo que no está claro es que fuera el famoso Deep Blue, considerado
el ejemplar más grande nunca visto.
El enorme tiburón permitió que
los buzos se le acercaran e incluso pudieran tocarlo. Oliphant compartió en su cuenta de Instagram las imágenes
del encuentro . Lo que no cabe duda es que vivieron una experiencia única.
Fuentes: theguardian,
elconfidencial, staradvertiser
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