Los familiares de las víctimas de la matanza de la Plaza Tiananmen reivindican su memoria oculta. Veintiún años después de la brutal represión contra el movimiento democrático en China que reclamaba la libertad de expresión, las familias de las víctimas exigen hoy que el gobierno chino ponga fin a la ley del silencio que pesa sobre ese trágico acontecimiento histórico.
Cada año las madres de Tiananmen reiteran esta petición, destacando que el gobierno de Pekín las ignora, con la esperanza de que el tema se olvide, cuando hayan fallecido los familiares de las víctimas. Se ignora todavía hoy cual fue el número de muertos, cientos o miles según las fuentes, en la sangrienta represión del Ejército contra el movimiento estudiantil democrático, en la noche del 3 al 4 de junio de 1989.
Hay que viajar a la vecina Hong Kong para poder ver manifestaciones de apoyo a la memoria histórica de las víctimas de Tiananmen, ya que en China Popular el silencio es ley. Unas 150.000 personas se reunieron el viernes, 4 de junio de 2010, en un parque de dicha ciudad para conmemorar la represión sangrienta de los estudiantes en 1989.
En la exposición universal de Shangai no hay, evidentemente, ningún pabellón internacional que haya recordado en este 21 aniversario esa ausencia de democracia en China, ni las violaciones de derechos humanos, ni la persecución contra los disidentes o contra la minoría tibetana.
Chen Guang era un soldado raso de 17 años cuando le dieron un fusil y una cámara, y le ordenaron que fotografiara todo lo que veía en la plaza de Tiananmen la madrugada del 4 de junio de 1989, fecha en la que el Ejército mató a cientos de jóvenes, un recuerdo traumático que hoy, 21 años más tarde, desmenuza en sus lienzos. Chen, nacido en 1971 en el seno de una familia humilde de la provincia de Henan, en el centro de China, es el único soldado raso que ha osado hablar de lo que todavía hoy es secreto de Estado, algo que intentó borrar de su memoria durante casi dos décadas, hasta que hace unos años las imágenes regresaron obsesivas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario