Las primeras fotografías en color se llamaron autocromos, ‘coloreadas a sí mismas’. Es decir, que la cámara registraba el color y, por lo tanto, ya no era necesario pintarlas posteriormente a mano.
Es un procedimiento fotográfico en color de síntesis aditiva. Patentado en el año 1903 por los hermanos Lumiere, fue comercializado en 1907, resultó ser el único procedimiento en color disponible hasta el año 1935, que acabó abandonándose por resultar costoso y precisar de largos tiempos de exposición.
En la galería Steven Kasher de Nueva York se exhibe una colección de imágenes de la Sociedad Geográfica Nacional que popularizó este tipo de fotografía. De un archivo de más de 15.000 fotos hechas entre 1907 y 1930, han sido seleccionadas 65 para la exposición.
Fotos de Jules Gervais-Courtellemont, Franklin Prince Knott
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