El ex presidente de Suráfrica
Nelson Mandela sonríe desde la tribuna en la plaza Trafalgar de Londres durante
un concierto para conmemorar, en abril de 2001, el séptimo aniversario de la
democracia multirracial en Sudáfrica. Jonathan
Evans
El preso 46664
ha muerto. Nelson Mandela, la última leyenda política del siglo XX,
falleció hoy a los 95 años. Después de 27 años en la cárcel y ser elegido en
1994 presidente electo de Sudáfrica, Nelson Mandela compartió con el mundo entero uno de sus
poemas favoritos, escrito por Marianne Williamson: “Nuestro temor más profundo
no es que seamos inadecuados. Nuestro temor más profundo es que somos
excesivamente poderosos. Es nuestra luz, y no nuestra oscuridad, la que nos
atemoriza. Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante, magnífico,
talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres para no serlo? Infravalorándote
no ayudas al mundo. No hay nada de instructivo en encogerse para que otras
personas no se sientan inseguras cerca de ti. Esta grandeza de espíritu no se
encuentra solo en algunos de nosotros; está en todos. Y al permitir que brille
nuestra propia luz, de forma tácita estamos dando a los demás permiso para
hacer lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra
presencia libera a otros”.
El presidente Congreso Nacional
Africano, Nelson Mandela, regresa a la celda que ocupó durante 27 años en la
prisión de Robben Island en el cuarto aniversario de su excarcelación, el 11 de
febrero de 1994. Patrick de Noirmont
Imagen del presidente de
Estados Unidos Bill Clinton durante su viaje a Suráfrica, visitando junto a
Nelson Mandela la prisión de Robben, donde pasó 17 años. 27 de marzo de 1998. Rick Wilking
De él dijo el Dalái Lama: “A menudo me encuentro con gente extraordinaria y especial, líderes espirituales, realeza, premios Nobel, presidentes, iconos mundiales. Casi siempre la reputación que les precede es algo exagerada, creando una atmósfera de grandeza a su alrededor. Cada vez que me encuentro con ellos, descubro que las personas no son tan grandes como su reputación. Preparando mi encuentro con Nelson Mandela, descubrí que su reputación era, de hecho, la más grande del mundo. No hay nadie más grande que él vivo en el Planeta en este momento. Y solo en su caso encontré que la persona era mayor que la reputación”. Descanse en paz.
El papa Juan
Pablo II recibe al presidente sudafricano, Nelson Mandela,
en audiencia privada
en el Vaticano en junio de 1998. Paolo
Cocco
Nelson Mandela,
con la Copa del Mundial de Fútbol el 15 de mayo de 2004,
tras la elección de
Sudáfrica como sede del torneo en 2010. Andreas
Meier
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