Esta imagen combina los datos de cinco telescopios diferentes: El VLA (radio), en rojo; el telescopio espacial Spitzer (infrarrojos), en amarillo; el telescopio espacial Hubble (visible), en verde; el observatorio XMM-Newton (ultravioleta), en azul; y el observatorio de rayos X Chandra (rayos X), en púrpura.
En el verano del
año 1054, los astrónomos chinos vieron una nueva "estrella invitada", que era seis veces más brillante que
Venus. Tan brillante, de hecho, que fue vista como una estrella visible a
la luz del día durante varios meses. También fue documentada por los árabes. Olvidada
700 años hasta la llegada del telescopio, la nebulosa fue observa en 1731 por
John Bevis. Por su aspecto tentacular que tienen los filamentos deshilachados que
forman su figura, los astrónomos la llamaron nebulosa del Cangrejo.
VLA
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Spitzer
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Hubble
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Formada por los
restos gaseosos de una supernova,
con un brillo breve pero tan intenso como 400 soles. La explosión tuvo lugar a 6.500
años luz de la Tierra. Si esta hubiese ocurrido a 50 años luz de
distancia, la irradiación hubiera acabado prácticamente con la vida en el
planeta. La nebulosa produce 75.000 veces más energía que el Sol. En su centro
hay una estrella de neutrones densa, que gira una vez cada 33
milisegundos, emitiendo un intenso campo magnético y potentes pulsos de
radiación que van desde los rayos gamma a las ondas de radio. El descubrimiento
de la nebulosa produjo la primera evidencia que concluye que las explosiones de
supernova producen pulsares.
XMM-Newton
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Chandra X-ray
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"Comparar
esas nuevas imágenes, tomadas en distintas longitudes de onda, nos ha
proporcionado una gran cantidad de detalles sobre la nebulosa del Cangrejo.
Aunque se ha estudiado mucho a lo largo de los años, aún tenemos mucho que
aprender", explicó Gloria Dubner, del Insituto de Astronomía y Física de
la Universidad de Buenos Aires (Argentina), que ha dirigido la investigación.
Este video comienza con una imagen compuesta de la
nebulosa del Cangrejo, formada por los restos de una supernova, que fue
ensamblado combinando datos de cinco telescopios que abarcan casi toda la
amplitud del espectro electromagnético: el Very Large Array, el telescopio
espacial Spitzer, el telescopio espacial Hubble, el observatorio XMM-Newton, y
el observatorio de rayos X Chandra.
Fuentes: NASA,
ESA
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