El fotógrafo
británico de vida silvestre, Will Burrard-Lucas, en asociación con
Tsavo Trust y Kenya Wildlife Service,
fotografió a una destacable elefanta en Kenia. Sus colmillos eran tan
largos que rozaban el suelo mientras caminaba. Durante más de 60 años, vivió
una vida pacífica en un rincón tranquilo de Tsavo. Murió de causas
naturales poco tiempo después de que se tomaran estas fotografías. Muchos
conservacionistas consideraron una victoria que su vida no se terminara
prematuramente por una trampa, una bala o una flecha envenenada en los
prolíficos períodos de caza furtiva.
El Parque Nacional de Tsavo East alberga algunos de los últimos
"grandes colmillos": elefantes con colmillos que pesan más de 45 kilos
cada uno. Parece ser que quedan menos de 20 de estos elefantes y casi la
mitad de ellos están en Tsavo. La mayoría vive en áreas remotas e
inaccesibles y rara vez son fotografiados. Will Burrard-Lucas pasó meses
fotografiándolos entre 2017 y 2018. Parte de las imágenes fueron hechas con su BeetleCam, un buggi dirigido por control remoto con una cámara réflex, que
consigue espectaculares registros fotográficos. Esta serie de retratos se
tomaron para su libro "Tierra de gigantes".
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Fotos: The Guardian, Instagram
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