El 14 de septiembre de 1986. El
glaciar en forma de cúpula aparece en la imagen como un parche blanco sólido,
justo al norte del cráter lleno de nieve. La nieve también es visible
alrededor de los bordes del glaciar.
El 1 de agosto de 2019, solo
quedan salpicaduras de delgados parches de hielo.
El Okjökull,
también llamado Ok (jökull significa glaciar en islandés), fue derritiéndose
durante todo el siglo XX, siendo declarado oficialmente ‘muerto’ en 2014. Un
mapa geológico de 1901 estimó que el Okjökull abarcaba un área de unos 38
kilómetros cuadrados. En 1978, la fotografía aérea mostró que el glaciar
tenía 3 kilómetros cuadrados. Hoy, queda menos de un kilómetro
cuadrado. Las imágenes de arriba muestran el glaciar durante la última
parte de su declive
Los glaciares
no desaparecen solo porque el área que cubran se reduzca. Estos se forman a
partir de la nieve que con el tiempo se compacta en forma de hielo, un hielo
que, por su peso, va deslizándose ayudado por la gravedad. Sin embargo, la capa
de hielo del Okjökull adelgazó tanto que ya no tiene suficiente masa para fluir.
Y un glaciar estanco, que no fluye, según los expertos, es un glaciar muerto.
Este domingo los científicos de
la Universidad de Rice estarán entre los que se han reunido para
homenajearlo, instalando una placa en el sitio del antiguo glaciar. La placa,
en islandés e inglés, titulada 'Una carta al futuro', dice: "Ok es el
primer glaciar islandés en perder su estatus de glaciar. Se espera
que en los próximos 200 años todos nuestros glaciares sigan sus pasos. Con este
monumento reconocemos que sabemos lo que está sucediendo y lo que hay que
hacer. Solo vosotros sabréis si lo hicimos".
Acto de colocación
de la placa en recuerdo del glaciar Ok,
este domingo. Ahora
solo se llamará Ok. EFE
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