U. Connnecticut
La forma en la que se alimenta un colibrí, suspendido en el aire mientras su lengua parece dispararse para capturar el néctar de una flor, ha asombrado siempre a los científicos. Los ornitólogos creían que estas aves utilizaban un truco de la física llamado acción capilar para capturar su manjar, de forma que el néctar prácticamente se adhiere a la lengua del pájaro.
Esta teoría, en parte aceptada porque resultaba muy difícil de probar, ha sido cuestionada por investigadores de la Universidad de Connecticut (EE.UU.), concluyendo que era falsa. El líquido no se «pega» a la lengua, sino que ésta se enrosca y cambia bruscamente de forma para atraparlo.
Esta teoría, en parte aceptada porque resultaba muy difícil de probar, ha sido cuestionada por investigadores de la Universidad de Connecticut (EE.UU.), concluyendo que era falsa. El líquido no se «pega» a la lengua, sino que ésta se enrosca y cambia bruscamente de forma para atraparlo.
Para esclarecer el misterio, utilizaron una cámara de vídeo de alta velocidad y gran definición para ver a través de flores artificiales que ellos mismos habían preparado y capturar exactamente lo que sucede cuando los colibríes beben el néctar. Grabaron a 30 colibríes de diez especies diferentes y realizaron el examen microscópico de los cadáveres de otras 20 aves. Lo que encontraron fue que al entrar en contacto con un líquido, la lengua tubular del colibrí se comporta como la lengua bífida de una serpiente. De esta forma consigue atrapar el néctar y retraerse a continuación, tirando del líquido hacia la boca del pájaro
Fuente: ABC
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