Situada a 30 km de
la capital de Angola, Nova Cidade do
Kilamba, ocupa una superficie de 5.000 hectáreas, y ha sido diseñada como un nuevo desarrollo mixto
residencial. Se han levantado 750 edificios de apartamentos de ocho pisos, una docena de
escuelas y más de 100 locales comerciales. Kilamba ha sido construida por
empresas chinas en menos de tres años con un coste de 3,5 billones
de dólares, financiados a través de un
crédito de China, que Angola está devolviendo con petróleo.
Pensada para albergar a medio millón de personas, un año después de que salieran a la venta los
primeros 2.800 apartamentos, sólo 220 han sido vendidos, en parte debido a que
el precio de la vivienda es muy alto. El índice varía entre 120.000 y 200.000
dólares, sin tener en cuenta que dos tercios de los angoleños ganan menos de 2 dólares por
día. Los pocos locales comerciales están ocupados por empresas de servicios
públicos, pero no hay tiendas, a excepción de un hipermercado en una de las
entradas. A parte de los trabajadores chinos, que viven en barracones
prefabricados, no hay vida. La única escuela que se abrió hace seis meses ha sido
ocupada con alumnos que son llevados en
transporte escolar desde lugares
cercanos.
Este proyecto nació en el año 2008 como promesa electoral
del actual presidente de Angola José
Eduardo Dos Santos, en el poder desde 1979. Había prometido construir un millón
de viviendas en cuatro años como reclamo electoral. Las próximas elecciones
generales serán el 31 de agosto de 2012.
Sin embargo, la mayoría de la población vive en condiciones ínfimas de
habitabilidad, sin agua, electricidad o saneamiento. El Gobierno, no obstante,
ha anunciado que una parte de los pisos se transformarán en viviendas de interés social y se
facilitará el acceso a las hipotecas. Pero si las casas no se venden, el
Gobierno habrá hecho una nefasta
inversión.
Fotos: Facebook
Video: Youtube
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