"Ofrecemos desde el fondo
del corazón nuestro consuelo y respaldo a las almas de las víctimas al afirmar
que haremos todo lo que esté a nuestro alcance para eliminar ese mal absoluto
que constituyen las armas nucleares y construir un mundo en paz", dijo el
alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, a la derecha, durante la ceremonia por los
muertos en el ataque atómico del 6 de agosto de 1945. Jiji Press
Este martes, 6
de agosto, se conmemora el 68º aniversario del lanzamiento de la bomba atómica
sobre Hiroshima, que mató a unas 140.000 personas. Tres días después fue
bombardeado el puerto de Nagasaki, que provocó 70.000 muertos. Supervivientes
del bombardeo, responsables del gobierno y delegados extranjeros guardaron un
minuto de silencio a las 8.15 hora local (1.15 hora española), tras hacerse
sonar una campana a la hora precisa en que detonó la bomba que convirtió a la
ciudad en un infierno nuclear.
Una mujer enciende una linterna de papel en el río Motoyasu en el
Parque Memorial de la Paz de Hiroshima, en memoria de las personas que murieron
por la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima el 6 de agosto de 1945. Toru Yamanaka
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