Ninankor Gmafu, seis años, es el
típico chico de todo el mundo que trabaja para mantener a su familia. Aquí
cuidando el ganado bajo la lluvia en la región Volta de Ghana. Sueña con
ir a la escuela, pero tiene muy pocas probabilidades.
Algo más de mil
millones de personas viven con un dólar al día en el mundo. Aunque las
razones de su pobreza varían, las dificultades del día a día son muy
similares. La pobreza priva a las personas de los recursos, de las
opciones para vivir y el ciclo es casi imposible de romper sin ayuda.
Alvaro Kalancha Quispe, nueve
años, lleva alpacas y llamas a pastar antes de ir a la escuela y las recoge por
la tarde. Vive en la cordillera Akamani de Bolivia, a unos 4.000 m sobre
el nivel del mar, donde las casas no tienen aislamiento, carecen de camas y no
hay electricidad.
Fati, ocho años, trabaja con
otros niños buscando materiales reciclables entre los residuos peligrosos que dejan los aparatos
electrónicos en un vertedero de Accra, Ghana. Sobre su cabeza lleva en equilibrio el
cubo con los materiales recogidos. Las lágrimas son a causa del dolor producido
por la malaria.
Hunupa Begum, 13 años, es ciega
desde los tres, vive en Nueva Delhi, India. La mendicidad es el único
ingreso de su familia; su madre y su hermano están demasiado enfermos para
trabajar y su padre murió.
El libro Living on a Dollar a Day, escrito por
Thomas A. Nazario, fundador de la organización Forgotten International, cuenta las circunstancias
de quienes sobreviven con un dólar o menos al día en todo el mundo. Las
historias y fotografías resultantes ofrecen una visión desgarradora de las realidades
cotidianas de las personas y familias en situación de pobreza extrema. Las fotografías son de Renée C. Byer, ganadora
de un Pulitzer.
Hora Florin, 28 años, creció en
un orfanato rumano y ahora vive bajo una alcantarilla en Bucarest, Rumanía, donde las
rejillas de la calefacción lo mantienen caliente por la noche.
Labone, 27 años, trabaja en un
prostíbulo de Jessore, Bangladesh,
con su hija, que fue engendrada por un
cliente.
Vishal Singh, seis años, cuida
a una niña mientras su madre está fuera, en la barriada de Kusum Pahari, en el
sur de Delhi, India. Vishal tiene suerte: cuando no está trabajando, puede
asistir a una escuela para niños de barrios marginales.
'Vivir con un
dólar al día' da a los pobres, en gran parte invisibles, un rostro y una
voz. En un mundo que se hace cada vez más conectado e interdependiente,
los problemas que afectan a una persona con el tiempo nos afectan a todos. Este
libro es una poderosa llamada a la acción para todos los que deseen ayudar a
aliviar el sufrimiento humano.
Subadra Devi, de 40 años,
trabaja en la construcción en Dharamsala, India.
Ana-Maria Tudor, 4 años de edad, vive en Bucarest, Rumanía. Su padre está muy enfermo para poder trabajar. Están en una habitación, que no tiene baño ni agua corriente.
Kayayo es el nombre dado a
niñas y jóvenes de Ghana que viajan a las ciudades para trabajar como
cargadores en el mercado. Viven en comunidad, a menudo cerca o encima de
un vertedero. Sharifa Monaro, (centro), 23 años, trabaja largas horas para
conseguir 50 centavos de dólar al día.
Fuente: The Guardian
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