Kevin
Winter
Patrik
Stollarz
El
eclipse total de Luna en la madrugada de este lunes 28 de septiembre, ha ido
acompañado de una superluna. El suceso se produce cuando se da la unión de dos fenómenos: la Luna llena
está a una distancia mínima de la Tierra y, a la vez, hay una perfecta
alineación entre el Sol, la Tierra y la Luna.
La razón
por la cual la Luna se torna roja es porque la atmósfera de la Tierra dispersa
la luz azul y verde, dejando pasar solo la roja. En los eclipses de Luna, nuestro
satélite pasa por esa peculiar sombra y en lugar de recibir la luz solar
(ahora ocultada por la Tierra) recibe la luz roja de nuestra atmósfera.
North
News
Sergei
Grits
La Luna tiene
una órbita elíptica, de tal forma que en su máxima distancia a nuestro planeta
llega a alcanzar los 406.700 km y la mínima es de 356.400 km. Esto hace que en
ocasiones se vea más grande o más
pequeña. En esta eclipse, la Luna estuvo a 363.700 km de la Tierra. En este
momento, la Luna es un 14% mayor de lo habitual y un 30% más brillante.
Gero
Breloer
Maxim
Shemetov
Juan Mabromata
Nuestro planeta proyecta en el espacio una sombra y una penumbra a su alrededor, por la que tiene que pasar la Luna en su movimiento orbital alrededor de la Tierra. Ilustración: Observatorio de Alamadén
ACTUALIZADO EL 29 DE SEPTIEMBRE
La NASA
ha seleccionado como "Imagen Astronómica del Día", una fotografía realizada por José Antonio Hervás desde la
isla de Ibiza. El fotógrafo logró capturar la secuencia entera del eclipse y montó
la fotografía a partir de 200 imágenes digitales diferentes realizadas durante
toda la madrugada del lunes. En la fotografía se puede ver cómo la Luna se va
viendo opacada por la sombra rojiza de la Tierra para volver luego a su estado
inicial; al fondo se observa el reflejo de un rayo fortuito en el mar Mediterráneo y el islote de Es Vedra en primer plano.
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