jueves, 12 de noviembre de 2015

Fractales de Doñana. Anatomía íntima de la marisma




Marismas mareales durante una bajamar equinoccial en la que quedan 
al descubierto los fondos limosos de la bahía.



Caballos en Cielo. Caballos marismeños que viven gran parte del año 
en las aguas someras de la marisma de Doñana.



Erosión producida por la lluvia en una zona de pastizal, mostrando 
una típica figura arbolada fractal.



Colonia de reproducción de flamenco rosado en Doñana.



El Parque Nacional de Doñana es un mosaico de ecosistemas (playa, dunas, cotos, marisma...) que albergan una biodiversidad única en Europa. Debido a su privilegiada situación geográfica entre dos continentes, se pueden observar más de 300 especies diferentes de aves al año, al ser lugar de paso, cría e invernada para miles de ellas (acuáticas y terrestres) europeas y africanas. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994. 




Imagen de apertura de los títulos de crédito iniciales de la película "La Isla Mínima". Marismas mareales durante una bajamar equinoccial en la que quedan al descubierto los fondos limosos de la bahía de Cádiz.



Turbulencias bajo el agua de la marisma de Doñana.



La isla de los de flamencos. Una colonia de flamencos ha intentado reproducirse en la marisma de Doñana. El bajo nivel del agua ha permitido la entrada de los jabalíes que han devorado casi todos los huevos y espantado a los adultos (obsérvense las huellas de entrada de los jabalíes y los restos de huevos en algunos de los nidos cónicos).



Marismas mareales de la Bahía de Cádiz.



El libro de fotografías "Fractales, anatomía íntima de la marisma", de Héctor Garrido, nos muestran a vista de pájaro los hermosos paisajes de la  marisma del Guadalquivir. "Imágenes sin dimensión, llenas de juegos visuales, de hermosos sentimientos, de pensamientos cómplices con la naturaleza... Imágenes que muestran las formas geométricas de la tierra desde un punto de vista inusual, del que hasta hace poco solo disfrutaban las aves", nos dice el autor.




Cigüeñas pescando en un cono de desagüe de la marisma de Doñana.



Superficie de sal pura en una salina durante el comienzo 
de la extracción.



Imagen de apertura de los títulos de crédito iniciales de la película La Isla Mínima. Marismas mareales durante una bajamar equinoccial en la que quedan al descubierto los fondos limosos de la bahía de Cádiz.




Las olas, arena y el color de Doñana, el ambiente propicio 
para inspirar la película "La isla mínima".



Añade Garrido que "desde allí arriba presenciaremos las señales vivas de la lucha que el hombre y la naturaleza mantienen desde tiempos inmemoriales para imponer sus formas de expresión, cada uno con su geometría. El hombre con sus trazos lineales y exactos. La naturaleza con los suyos arbolados y quebrados. Lo euclidiano y lo fractal, frente a frente. La anatomía íntima de la marisma respetuosamente  destapada ante nuestros ojos, para nuestro disfrute".




Marisma completamente seca y cuarteada por el Sol,
 en el Lucio del Membrillo, Doñana.



Aguas ácidas y lodos tóxicos de una balsa de residuos mineros 
en Riotinto (Huelva).



Estructuras fractales en una zona de marisma dejada al descubierto 
por la bajamar.



Grupo de flamencos en la marisma de Doñana.




Fotogalería: El País




No hay comentarios:

Publicar un comentario