Con un
crecimiento del PIB del 6,3 por ciento el año pasado,Bangladés -uno de los
países más densamente poblados del mundo- está creciendo rápidamente, por lo
que hay una necesidad constante de materiales de construcción baratos y eficientes,
y en un país marcado por la falta de inversión, los ladrillos son los más utilizados.
Con salarios miserablemente bajos, familias enteras dependen de esos jornales
solo para sobrevivir. Los niños suelen ganar su sustento tan pronto como pueden
caminar. La escuela es un lujo para los campesinos pobres. Esta serie de fotos
muestra las condiciones agotadoras e insalubres de estos trabajadores en una fábrica de
ladrillos en Daca.
|
|
Repartidas
por todo el país, miles de chimeneas sobresalen por encima de los hornos de
cocción que, según la ONU, producen unos 12 millones de ladrillos al año. De
acuerdo con un informe del Banco Mundial del pasado año, las fábricas de ladrillos en todo Bangladés expulsan cada año más de 9,8
millones de toneladas de gases de efecto invernadero a la atmósfera "debido a una combinación de la tecnología antigua, débil legislación
ambiental y el cumplimiento y la falta de responsabilidad de las
empresas". El Gobierno está tomando medidas para para reducir los gases emitidos
mediante la introducción de tecnologías más limpias y prácticas.
Fotos: Barcroft (The Telegraph)
No hay comentarios:
Publicar un comentario