sábado, 27 de febrero de 2016

Yosemite, la cascada de fuego




Yosemite Firefall



Cada año, alrededor de la segunda semana de febrero, si las condiciones son adecuadas, cuando los rayos de la puesta de sol iluminan la parte alta de la cascada que cae 480 metros por la cara este de El Capitán, en el Parque Nacional Yosemite, California, surge un espectacular fenómeno natural llamado "Firefall": una cola de caballo que brilla intensamente durante unos diez minutos con los colores naranja y rojo del  del atardecer.




Andrew McDonald
James Kaiser



Son varios los factores que deben converger para que el sorprendente efecto se desencadene. En primer lugar, tiene que haber sufiente nieve acumulada y no hacer mucho frío para que esta se funda y alimente la cascada. En segundo lugar, el cielo debe estar claro al atardecer. Si está nevando, lloviendo, o incluso sólo nublado, impide que los rayos iluminen la cascada. Sin embargo, el tiempo en invierno puede ser muy variable en Yosemite, y los días que salen nublados pueden aclararse al atardecer para la puesta de sol.




New York Times 








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