En mayo de 1931
el fotógrafo Nickolas Muray (1892-1965) viajó a México de vacaciones, donde
conoció a Frida Kahlo (1907-1954), una mujer a la que nunca olvidaría. Los
dos comenzaron un romance que continuó de forma intermitente durante los
próximos diez años y una amistad que duró hasta el final de sus vidas.
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Aproximadamente
unos cincuenta retratos fotográficos comprenden la exposición itinerante, organizada por
el Nickolas Muray Photo Archives, Frida Kahlo: through the lens of Nickolas
Muray, que el próximo 29 de abril se inaugurará en el Museo de Arte Latinoamericano, de Long Beach, California. Las
fotografías, que datan desde 1937 hasta 1946, exploran la perspectiva única de
Muray, como amigo, amante y confidente de Kahlo.
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Muray era un
fotógrafo prolijo, su extensa obra comprende más de 10.000 retratos, pero fue a
Frida Kahlo a quien fotografió más que a
cualquier otro de sus temas. Los retratos de Kahlo documentan su interés por la
herencia mexicana y sus relaciones con amigos y familiares. Estos retratos se han
hecho un hueco en una amplia variedad de medios de comunicación y en la cultura
popular, y son esenciales para la comprensión del mundo de Kahlo como personaje.
Coyoacán, 1939
Frida con Nick (detalle), Coyoacán, 1939
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Cristina
y Frida, Nueva York, 1946
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Frida
con su hermana Cristina, Nickolas Muray y Rosa Covarrubias, Coyoacán,1939
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