viernes, 1 de mayo de 2020

‘La joven de la perla’, de Vermeer, en el punto de mira




La joven de la perla es una pintura del siglo XVII que despierta la imaginación. Su mirada enigmática, el uso del color de Vermeer y el destacado juego de luces en este trabajo cautivan a todos los que la ven. La joven de la perla no era un retrato. En la época de Vermeer, este tipo de estudios se denominaban tronies. Representan un cierto tipo o personaje; en este caso, una niña con un turbante oriental y una ‘perla’ increíblemente grande en la oreja.



La joven de la perla (c. 1665), de Johannes Vermeer, es una de las pinturas más famosas del mundo. Hace dos años, por medio del proyecto The Girl in the Spotlight, un equipo internacional de científicos de varios museos e instituciones examinó la obra maestra de Vermeer a plena vista del público, utilizando las últimas tecnologías para investigar el lienzo, los pigmentos, el aceite y otros materiales que el pintor utilizó para crear su famosa pintura. Ahora, dos años después, el equipo de investigación ha presentado sus resultadosLa obra fue examinada por última vez en 1994, durante un tratamiento de conservación y su estado de conservación es bueno. En la imagen antes del tratamiento.






Uno de los hallazgos más sorprendentes fue que el fondo no es simplemente un espacio oscuro vacío, sino que Vermeer pintó a la joven delante de una cortina verde. Las técnicas de imagen visualizan líneas diagonales y variaciones de color que sugieren tela doblada en la esquina superior derecha de la pintura. La cortina ha desaparecido a lo largo de los siglos como resultado de cambios físicos y químicos en la pintura verde translúcida. Mientras que a simple vista la joven siempre parecía no tener pestañas, el escaneo de fluorescencia de rayos X macro y el examen microscópico también revelaron que Vermeer pintó pequeños pelos alrededor de ambos ojos.







 Vermeer comenzó a componer la pintura en varios tonos de marrón y negro. Pintó los contornos de la figura con finas líneas negras. También que realizó cambios en la composición durante el proceso de pintura: la posición de la oreja, la parte superior del pañuelo y la parte posterior del cuello se desplazaron. El pintor trabajó sistemáticamente desde el fondo hasta el primer plano: después de pintar el fondo verdoso y la piel de la cara de la niña, pintaría su chaqueta amarilla, el cuello blanco, pañuelo en la cabeza y la ‘perla’. La perla es, según el estudio una ilusión (toques translúcidos y opacos de pintura blanca), y falta el gancho para colgarla de la oreja. Los especialistas en vestuario y joyería del museo siempre han creído que es demasiado grande para ser real. Vermeer firmó su obra en la esquina superior izquierda (IVMeer).






La investigación ha identificado y mapeado con precisión la paleta de colores de Vermeer: rojo (bermellón elaborado con cochinilla), amarillo y marrón (pigmentos de tierra), azul (ultramar e índigo), negro (carbón y hueso negro) y blanco (dos tipos de blanco de plomo). Vermeer seleccionó cuidadosamente dos pigmentos de blancos de plomo con diferentes propiedades ópticas para lograr una transparencia sutil y una transición perfecta de la luz a la sombra en la piel de la niña.



Los pigmentos son polvos de colores, que un artista mezclaría con un medio aglutinante, en este caso, aceite. En la imagen tomada en el Rembrandthuis, pigmentos que se utilizaban en el siglo XVII.



“Nuestro examen científico nos ha acercado más que nunca a Vermeer y a la joven. La combinación y comparación de diferentes tecnologías científicas ha proporcionado mucha más información de la que una sola tecnología hubiera hecho por sí sola. La joven de la perla es una imagen más personal de lo que se pensaba anteriormente”, explicó Abbie Vandivere, directora del proyecto The Girl in the Spotlight y conservadora del Museo Mauritshuis de La Haya. Durante el proceso, Vandivere ha estado blogueando y publicando fotos sobre el examen técnico de La joven de la perla.










Dos semanas de examen científico han hecho de La joven de la perla, un pequeño cuadro de 44,5 por 39 centímetros, una de las pinturas más investigadas del mundo. Un equipo internacional de investigadores, científicos y expertos utilizando técnicas científicas de vanguardia para examinar cada parte de la estructura de capas, e han acercado a descubrir los secretos de Vermeer.







Fotos: Mauritshuis




No hay comentarios:

Publicar un comentario