HO / Department of Conservation
Según informa del Departamento de Conservación neozelandés, 107 ballenas piloto han muerto tras quedar varadas en una playa cerca de la bahía de Mason en la Isla Sur. Los cetáceos fueron descubiertos este fin de semana por un grupo de excursionistas. Cerca de la mitad estaban ya asfixiados y el resto fueron sacrificados por las autoridades tras constatarse que sería imposible sacarlas de allí antes de que se ahogaran.
En los últimos dos meses, 38 ballenas han perecido por asfixia tras quedar atrapadas frente a las costas en las gélidas aguas al sur de Australia y Nueva Zelanda, donde estos sucesos son cada vez más habituales. Los científicos desconocen la razón por la que algunas especies de cetáceos terminan en el litoral, y barajan la posibilidad de que acuden atraídas por los sonares de grandes buques o siguen a un cabeza de grupo desorientado por enfermedad.
AFP
Fuente: El País
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