El basilisco es un lagarto originario de América Central que tiene una especial habilidad para correr sobre la superficie del agua, por lo que se le conoce también como lagarto Jesucristo, recordando el pasaje bíblico del evangelista Mateo. Así, cuando éste se siente amenazado, comienza a correr rápidamente sobre la superficie de un río o un lago a una velocidad de 1,5 metros por segundo. Para ello, abre las membranas de sus patas traseras para aumentar la superficie de apoyo, al tiempo que usa la cola para golpear el agua, creando ondas que le ayudan en el impulso y a guardar el equilibrio, pero sólo logrará avanzar unos 4 metros y medio, antes de hundirse y demostrar sus habilidades de gran nadador como cualquier otro lagarto.
Foto de Brian Bevan/ARDEA
No hay comentarios:
Publicar un comentario