El fotógrafo sudafricano Mario Moreno ha recorrido durante ocho años los paisajes de Tanzania, Kenia, Zambia, Botswana y Sudáfrica, fotografiando animales salvajes en los parques nacionales, desde el Serengeti al Kruger, en los momentos que él considera más hermosos del día: el amanecer y el anochecer, cuando la luz los tiñe de reflejos y sombras, contrastando sus siluetas con el fondo dorado del paisaje, engrandeciéndolos. “A veces es necesario estar cerca del objetivo y esto puede llegar a ser peligroso cuando se fotografía la vida salvaje, pero si la foto merece la pena, no dudo en hacerlo”.
Fuentes: Barcroftmedia, La Repubblica, The Sun
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