La luz y el color de Berthe Morisot

 En el baile, 1875 (Au bal)

Jardín de Bougival, 1884 (La jardin à Bougival)

Berthe Morisot. La pintora impresionista es el título de la exposición que el Museo Thyssen dedica a esta pintora en colaboración con el Museo Marmottan Monet de París, en la que se ha reunido más de treinta obras junto a otras diez de artistas impresionistas de la colección Thyssen, que ayudan a entender el entorno en el que creaba Berthe Morisot. La exposición sirve como antesala de la gran retrospectiva de esta artista que el Marmottan organizará el próximo mes de marzo.

 Bois de Boulogne, 1893

Eugène Manet en la isla de Wight, 1875 (Eugène Manet à l'ile de Wight)

Fue la primera mujer que entró a formar parte del grupo impresionista. Expuso con Monet, Renoir, Sisley, Pissarro, Degas y otros en la Primera Exposición Impresionista de 1874, y recibió mejores críticas que algunos de sus compañeros. La comisaria de la exposición dice de ella que “su impresionismo es muy suelto; sus óleos parecen acuarelas. Fue una gran virtuosa del pastel y una gran retratista. Mientras estos retratan a las modelos como si fueran voyeurs, Morisot lo hace con la naturalidad propia de su femineidad. En el siglo XX fue injustamente relegada, solo se incluye en colectivas y aún hoy no se ha analizado debidamente el papel significativo que jugó en el desarrollo de este movimiento. Desarrolló una importante carrera artística sin renunciar a su papel de esposa y madre”.

 Malvarrosas, 1884

Pastora desnuda tumbada, 1891 (Bergère nue couchée)

El poeta Paul Valéry decía de ella que «vivía su pintura y pintaba su vida», y que podría considerar su pintura como «el diario de una mujer expresado a través del color y el dibujo». "En su obra se proyectan multitud de figuras femeninas a partir de las cuales reflexiona sobre su condición de mujer y de artista. Se trata de una pintora autorreflexiva cuya virtud dominante en su obra fue la autoconciencia", en opinión del director artístico del Thyssen. Paisajes, escenas cotidianas o retratos íntimos permiten hacer un recorrido por la producción artística de Morisot, así como por su vida privada. 

El espejo de vestir, 1876 (La Psyché)

El espejo psiqué, de la Colección Permanente del Museo Thyssen, es una de las pinturas que Berthe Morisot presentó en la Tercera Exposición Impresionista de 1877 y la obra que se encuentra en el origen de esta exposición. Ejecutada con una delicada factura de suaves pinceladas, muestra a una joven vistiéndose pausadamente frente a un espejo de estilo Imperio, espejo que perteneció a la pintora y que ahora se encuentra, entre otros objetos personales, en la colección del Musée Marmottan.

Fuentes: Museo Thyssen, ElPaís