AFP Photo
En 1938, una expedición nazi en el Tíbet en busca del origen de la ‘raza
aria’, se encontró con una estatua representando un híbrido de Buda y el dios Vaisravana,
el rey budista del norte en la cultura Bon de la India, también llamado Jambhala
en el Tíbet . La estatua, de 10 kilos de peso y 24 centímetros de altura, tiene grabada una esvástica en la parte
abdominal de la figura, y tiene más de mil años de antigüedad. Está hecha de ataxita,
una rara clase de hierro con altos contenidos de níquel que sólo se halla en
meteoritos.
Conocida como Iron Man, forma parte de una colección privada
y ha sido estudiada por investigadores de la universidad de Stuttgart. "La
estatua fue esculpida sobre un fragmento del meteorito Chinga, que impactó en
la frontera entre Mongolia y Siberia alrededor de 15.000 años atrás".
Se trata de la única representación humana conocida tallada
sobre un meteorito. Para muchas culturas antiguas los objetos caídos del cielo
fueron objeto de adoración y divinidad,
desde los inuit de Groenlandia hasta los aborígenes de Australia. La Piedra
Negra venerada por los musulmanes en la Meca, también es un meteorito
incrustado en uno de los costados de la Kaaba.
Fuentes: Muy Interesante, Nature (blogs)
No hay comentarios:
Publicar un comentario