Un hombre
sostiene el cuerno de un rinoceronte blanco que ha sido cortado por un
veterinario para protegerlo de los cazadores furtivos.
El Mueso de
Historia Natural de Londres expone bajo
el título "Deadly Medicine: Rhinos", la serie de fotografías del reportero
gráfico Brent Stirton, ganador del Premio Reportero gráfico de la fauna salvaje 2012, que
describen el impacto de la muerte de rinocerontes a causa de la caza furtiva
para conseguir sus cuernos, de sus guardianes y de los traficantes y usuarios, que
creen que es un medicamento. Esta es una historia trágica de una moda por el
consumo creciente de sus cuernos que amenaza su extinción. Éstos están
compuestos completamente de queratina, la misma sustancia del pelo y las uñas,
semejantes a la estructura de los cascos de caballo, picos de tortuga y picos
de cacatúa.
Un
rinoceronte negro, al que ya se le había cortado los cuernos por un veterinario
a fin de protegerlo, vaga por el bosque
después de que los cazadores furtivos le
dispararan cuatro veces para arrancarle el muñón, dejándolo por muerto. La
herida se infectó y aunque se le trató con antibióticos, el animal murió.
La caza
furtiva se ha convertido en una parte importante del crimen organizado global que
amenaza con acabar con algunas de las cinco especies de rinocerontes que quedan
en el mundo. Dos de ellas, los de Java y Sumatra, han sido reducidas a unas
pocas docenas cada una. Las poblaciones de los otros tres -negro, blanco y
el rinoceronte de un solo cuerno-
también están amenazadas.
En la Tugela
Private Game Reserve, de Sudáfrica, bajo la supervisión de los guardas, un
rinoceronte macho ha tomado bajo su protección una hembra, cuyo cuerno había
sido cortado por los cazadores furtivos usando una sierra de cadena.
"El
comercio ilegal de la vida salvaje es ahora la tercera industria
criminal más grande que hay en el mundo y la caza furtiva de rinocerontes tiene
un papel clave ", dijo Stirton. "Esto está impulsado por el consumo
cada vez mayor en los países asiáticos, en especial Vietnam y China,
donde la gente ha creído durante siglos que el cuerno de rinoceronte puede
curar muchas enfermedades, incluyendo el cáncer. La creencia es parte de su
cultura y sus raíces profundas y, por lo tanto, muy difícil de desarraigar".
Un rinoceronte
blanco y su cría caminan en la Reserva de Caza Hluhluwe-Umfolozi. Es la
mayor reserva mundial de rinocerontes, proporcionando refugio a unos 2.300.
Las nuevas categorías
del Wildlife photographer of the year que se han ido introduciendo en los últimos años han
planteado el impacto del hombre sobre el planeta; así, este año ha incluido
esta escalofriante exposición sobre la difícil situación de los rinocerontes a
causa de los altos precios de su cuerno. En 2007 sólo 13 rinocerontes murieron
a manos de cazadores furtivos, el año pasado la cifra aumentó a 448. Este año,
un total de 455 han sido asesinados hasta el momento, de los que 272 murieron
en el Parque Nacional Kruger, de Sudáfrica. El 90 % de todos los rinocerontes
viven en el país.
Un
veterinario en una reserva de caza ha cortado los cuernos de un rinoceronte blanco
como medida contra la caza furtiva.
Los cuernos
de rinoceronte valen más que el oro y los diamantes, se vende a 1.865 € por 100 gr. para los clientes locales, y por
más de 6.340 € para los compradores extranjeros. Las autoridades están a
menudo sobornadas, o hacen la vista gorda ante el comercio ilegal. Se estima
que sólo quedan en el mundo 16.000 rinocerontes, y que el animal se enfrenta a
la extinción. La crueldad de la caza furtiva es imposible de asumir.
Un miembro
de la International Anti-Poaching Foundation entrena a los guardas para la
protección del rinoceronte
Una mujer vietnamita
muele cuerno de rinoceronte para su propio consumo, en una cafetería de
carretera en Baoloc, Vietnam. Afirma que el cuerno de rinoceronte le curó de
cálculos renales. La mujer pagó varios miles de dólares por el trozo de
cuerno. Su disfrute contrasta vivamente con la sangre derramada para
obtener ese pedazo de cuerno.
Para obtener
esta imagen, Stirton lo contó así: "Me hice pasar por un canadiense que estaba
tratando de establecer su propio mercado ilegal en mi país. Convencí al
distribuidor, que está en el fondo, que me dejara ver a alguien cómo lo preparaba y así saber qué hacer para cuando
creara mi propio mercado en mi país. Ella
está moliendo el cuerno en un cuenco hecho para este propósito. Tiene un símbolo
alusivo al rinoceronte en un lado y una base dura para moler el cuerno. Después
de unos minutos, añadió agua y se lo tragó. La mujer me dijo que se lo toma
diariamente por su salud en general. Lo interesante es que el cuerno de
rinoceronte es una sustancia ilegal en Vietnam. Pero tanto la mujer como su distribuidor no tenían miedo de la
policía, pues tenían el polvo a la vista de todo el m mundo. El
distribuidor me dijo que pagó 1.500 dólares a las personas adecuadas para que
pudiera vender sin problemas cuernos de rinoceronte".
Fuente: The Guardian, World Press Photo (Brent Stirton)
Fotos: World Press Photo
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