Este lunes,
26 de noviembre, se cumplen 70 años de su estreno en Nueva York. La película, que
cuenta una clásica historia de amor no correspondido en medio de la guerra, se convirtió
en un hito de la historia del cine con tres
Óscar (Mejor guión adaptado, Mejor director y Mejor película,
y fue nominada para otros cinco, que no ganó), ha
recibido el aplauso de la crítica y el público en general. Su ingenioso guión y
el carisma de sus intérpretes, la convierten en una joya cinematográfica, que
ha fascinado a cinéfilos durante generaciones. La película que lleva el nombre
de la ciudad marroquí no contiene ni un solo plano real de la misma, ya que se
rodó íntegramente en escenarios preparados especialmente en Hollywood, aunque todo
el mundo creyó que se filmó en Marruecos.
Rick ayuda a su amada (Ilsa) a huir en compañía de su esposo (Víctor Laszlo)
a
combatir en las filas de la resistencia.
El primer
estreno de la película se hizo el 26 de noviembre de 1942, a fin de coincidir
con la invasión de las tropas aliadas de la costa norte de África y la reciente
ocupación de la propia Casablanca. Sin embargo, el estreno general no se
realizó hasta el 23 de enero de 1943, coincidiendo oportunamente con la Conferencia de Casablanca, celebrada en el hotel Anfa de esta ciudad.
El Café de
Rick (Rick's Cafe Americain) era el cabaré ficticio que aparece en la película.
Hoy se puede visitar gracias a una estadounidense enamorada tanto del país como
de la película que tuvo la idea de abrir en 2004 el famoso Rick’s en un antiguo
edificio junto a la Medina de Casablanca, y en el que se ha recreado perfectamente su ambiente. Además
cuenta con un auténtico piano Pleyel de la década de los años 30: sólo se
necesita decir Play it again, Sam para que nos volvamos a encontrar a Humphrey
Bogart e Ingrid Bergman en una la de las escenas más famosas de la historia del
cine.
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