Benoit Tessier
Stéphane Hessel murió el miércoles a los 95 años de edad. Nacido en Berlín en 1917 y refugiado en
Francia durante la Segunda Guerra Mundial, Hessel fue capturado por la Gestapo
y pasó por los campos de concentración de Buchenwald y Dora-Mittelbau.
Tras el fin de la contienda, destacó como diplomático -participó en la redacción
de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948-, pensador y
escritor, aunque su fama mundial no llegaría hasta 2010 de la mano de ‘Indignaos’,
un panfleto concebido para "exhortar a los jóvenes a movilizarse
políticamente". Un objetivo que sobrepasó con creces. Su mensaje pronto
traspasó fronteras para seguir agitando las conciencias.
El presidente francés, François Hollande, dijo que Hessel
fue "una figura enorme, cuya excepcional vida estuvo dedicada a la defensa
de la dignidad humana", y concluyó: "Él nos deja una lección, que es
no aceptar ninguna injusticia". Su mensaje subversivo sigue vivo.
"Los partidos tradicionales no sirven". Patrick Kovarik
No hay comentarios:
Publicar un comentario