miércoles, 13 de marzo de 2013

Enterrados en Dandora





El fotógrafo Micah Albert en el vertedero de Dandora de Nairobi, 2013. Su proyecto "Buried in Dandora", patrocinado y premiado por el Pulitzer Center, nos muestra el peligro, la suciedad y la tragedia de una gente que vive y trabaja en el enorme vertedero de Nairobi.




En Nairobi, capital de Kenia y centro económico del este de África, está el suburbio de  Dandora. Allí se ubica, a 8  kilómetros de ese centro, uno de los mayores vertederos de África, con una extensión de 12 hectáreas. Cerca de un millón de personas viven en el entorno del basurero que literalmente se derrama sobre las casas de los barrios cercanos. Diariamente se vierten unas 2.000 toneladas de desechos. El descontrol de los vertidos debido a la ausencia de leyes y políticas de gestión de residuos ha hecho que los problemas de saneamiento aumentan de forma exponencial con el crecimiento de la población. 
 















Debido a la falta de espacio, los residuos se queman a menudo, produciendo humos tóxicos, rico en dioxinas, plomo, cadmio y furano, que llegan a causar daños irreversibles a los sistemas inmunológico, nervioso, endocrino y reproductivo. Un estudio publicado por las Naciones Unidas reveló que la mitad de los niños examinados poseen concentraciones que exceden los niveles de plomo en la sangre además de sufrir problemas respiratorios, mientras que el 42% de las muestras de tierra recogidas tienen niveles de plomo diez veces superiores a lo permitido.
















A pesar de los riesgos para la salud, entre 6.000 y 10.000 personas se ganan la vida con el vertedero en busca de restos de comida y determinados desechos para la reventa, o la separación de materiales para su reciclaje. Cárteles informales controlan las labores de reciclaje. Un cierto ritmo de vida se ha desarrollado alrededor del basurero y muchas familias dependen de la recogida de residuos.
















Las autoridades han hecho caso omiso a las leyes ambientales internacionales. Dandora fue catalogado por el Blacksmith Institute -una organización internacional sin fines de lucro dedicada a eliminar la contaminación que amenaza la vida en el mundo en desarrollo- como uno de los lugares más contaminados del mundo. Inaugurado en 1975, desde hace años considerado oficialmente "completo", ha sido clausurado recientemente, después de haber sido impugnado en febrero de 2012 el proceso de desmantelamiento.





Haciendo una pausa en la recogida de basura.La mujer dijo que le gustaba mirar libros, incluso catálogos industriales. La fotografía, tomada el 3 de abril de 2012, ga el primer premio en la categoría Temas Contemporáneos del concurso de fotografía World Press Photo.








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