La artista surcoreana JeeYoung Lee necesita fotografiar lo invisible, crear su universo onírico por medio de imágenes, una vía para proyectar el mundo de la mente y las emociones en el mundo real. En el centro de cada una de estas puestas en escena, encontramos autorretratos de la artista que destaca como un elemento distante en su búsqueda de identidad, deseos y emociones. Es una escenografía que le lleva meses para conseguir materializar el universo nacido de su mente con la minuciosidad y paciencia que excluye cualquier retoque digital posterior.
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