sábado, 9 de agosto de 2014

Hello, Comet!




El Cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko en una imagen tomada con la cámara Osiris a bordo de la nave Rosetta el 3 de agosto a partir de una distancia de 285 km. La resolución de la imagen es de 5,3 metros/pixel. "¿Esta doble estructura, se debe a que se formó por la fusión de dos cometas separados en algún momento en la historia del Sistema Solar, o es que el cometa ha resultado erosionado asimétricamente a lo largo del tiempo?", dice Matt Taylor, científico del proyecto. ESA





Detalle del cometa, 6 de agosto. La imagen muestra claramente una serie de características, incluyendo rocas, cráteres y acantilados. Fue tomada desde una distancia de 130 km y la resolución de la imagen es de 2,4 metros por píxel. ESA



Eran las 11:29 de la mañana del miércoles cuando se confirmó desde la sala de control de la sede de la Agencia Espacial Europea (ESA) en Alemania, que la nave Rosetta y el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko habían tomado contacto. Lanzada el 2 de marzo de 2004, ha sido un viaje de diez años, cinco meses y cuatro días y 6.400 millones de kilómetros para llegar hasta el cometa y colocarse en su órbita. Rosetta ha sido la primera nave espacial de la historia que ha tenido un encuentro con un cometa.




El viaje de Rosetta. The Telegraph



El viaje hacia el cometa no fue sencillo. Rosetta fue lanzada el 2 de marzo de 2004 a bordo de un impulsor Ariane 5 desde la base espacial europea de Kourou, en la Guayana Francesa. Desde entonces, la nave ha dado cinco vueltas alrededor del Sol y ha ido cogiendo velocidad utilizando tres veces la gravedad de la Tierra y una la de Marte, para impulsarse y tomar el rumbo hacia el cometa tras su hibernación en el espacio, porque el cometa se mueve mucho más rápido que la velocidad que podría alcanzar un vehículo espacial terrestre. En el camino hizo observaciones a los  asteroides Steins y Lutetia, obteniendo imágenes y datos científicos sobre estos dos objetos.




Aterrizaje en el cometa. The Telegraph



Hasta cinco posibles sitios de aterrizaje serán identificados para el descenso del módulo de aterrizaje Philae, previsto para el próximo mes de noviembre. Los investigadores esperan que aporte valiosa información sobre la formación del Sistema Solar y, quizá, sobre el origen de la vida en la Tierra. El módulo pesa 110 kg y estará anclado a la superficie del cometa por medio de dos arpones. Entre sus instrumentos, cuenta con un taladro que perforará el cometa y estudiará su composición in situ, por lo que se podrá analizar la composición del agua que contiene y compararla con la de los océanos. Después, acompañará al cometa en su viaje hacia el Sol para ser testigo de su evolución.




Mediciones en el cometa. The Telegraph




La compañía con sede en Eslovaquia INOVE ha creado una simulación por ordenador de la trayectoria de Rosetta a través del Sistema Solar que destaca los momentos clave en el viaje de la nave; así como, su situación actual y los próximos pasos de la misión. 




Fuente y fotos: ESA 
Infografías: The Telegraph





ACTUALIZADO EL 14 DE NOVIEMBRE




La cámara de ángulo estrecho Osiris de Rosetta capturó esta despedida del módulo de aterrizaje Philae, después de la separación el 12 de noviembre de 2014. El módulo de aterrizaje se separó del orbitador y aterrizó en el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko siete horas más tarde (después de unos rebotes). 



El  miércoles, 12 de noviembre, la sonda Philae aterrizó en la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko a la hora exacta en el lugar previsto con exactitud. Todas las maniobras se hicieron con precisión milimétrica, pero los fallos en dos de sus sistemas de anclaje, el motor de empuje y los dos arpones, que no funcionaron, provocaron que el módulo rebotara dos veces tras la primera toma de contacto con la superficie, desplazándose un kilómetro del destino elegido, cayendo en un lugar con pronunciado relieve a su alrededor, que hace sombra sobre los paneles solares, por lo que sus baterías se han quedado sin poder recargarse para seguir funcionando. 





Imagen a 3 kilómetros del cometa 67P tomada por el módulo Philae de la ESA durante el aterrizaje. Es la primera vez en la historia de la exploración del espacio que se logra una hazaña así. El módulo se había desprendido siete horas antes de la nave Rosetta e inició el descenso hacia la superficie del cometa, hasta un lugar bautizado Agilkia.



La sonda tiene órdenes de ponerse en hibernación, con todos los instrumentos científicos apagados y la mayoría de sus sistemas de a bordo desconectados, hasta que el cometa esté más cerca del Sol y aumente la iluminación de los paneles para permitir al módulo funcionar de nuevo. La nave Rosetta está en perfecto funcionamiento, pendiente de la sonda, además de continuar su misión científica de observar al cometa a medida que se acerca al Sol. Está previsto que siga operativa hasta finales de 2016 y, muy posiblemente, un año más.





Primera imagen panorámica de la superficie del cometa. La vista, sin procesar, muestra una vista de 360º alrededor del punto de toma de contacto final. Los tres pies del tren de aterrizaje de Philae se pueden ver en algunas de las tomas.




Fuente: ESA




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